¿Va a caer la Bolsa?

Esta es la pregunta que se está haciendo mucha gente y que suele ser habitual cuando los mercados llevan un largo tiempo alcistas. De hecho, precisamente por plantearse este escenario optan por quedarse al margen de la renta variable por el temor a que en cualquier momento las bolsas se precipiten.

Obviamente no somos pitonisas, pero si algo tenemos claro es que debemos acompañar al mercado, y estar alerta en todo momento escaneando la posible aparición de señales que nos puedan indicar que el techo está próximo, pero ello no implica de ningún modo quedarnos fuera de la operativa, que sigue dando muy buenas opciones.

De hecho, nuestro indicador «adelantado» preferido para que nos empiecen a saltar las alarmas ante un posible cambio de tendencia o descanso de la misma, la línea de avances y descensos del NYSE, nos lo deja muy claro: no hay ninguna señal de alerta (a corto plazo), ni existe ninguna divergencia entre el NYSE y su línea de avances y descensos, típica de futuros posibles cambios en los mercados.

A ello le sumamos que la mayoría de los principales selectivos siguen haciendo máximos alcistas, algunos de ellos incluso máximos históricos, y no presentan divergencia bajista alguna (salvo el Nasdaq), no encontramos ningún motivo a día de hoy para pensar que tenemos próximo un techo y su posterior cambio de tendencia o entrada en rango lateral de consolidación.

Lo único que tenemos que hacer es tomar la precaución de colocar los stops de seguridad adecuadamente para que nos protejan en el caso de que haya una corrección de cierto calado o incluso algo más serio que un simple recorte.

Insistimos que no somos futurólogos, y no debemos olvidar nunca que la inversión en Bolsa se rige claramente por cálculos de probabilidades, y eso es justamente con lo que trabajamos, con probabilidades, y en estos momentos no vemos grandes probabilidades de un giro en la tendencia general alcista de los mercados.