¿Se podían prever las caídas de las bolsas mundiales?

En este post vamos a dar respuesta a dos cuestiones: la primera si a través del análisis técnico se podía haber pronosticado que las bolsas de todo el mundo iban a caer tan bruscamente durante estas cuatro últimas semanas; la segunda cuestión es si el Ibex 35 lo ha hecho mucho peor que el resto del mercado, puesto que se ha estado rumoreando constantemente sobre la situación económica de España, la prima de riesgo se disparó por encima de los 400 puntos, pero, ¿y el resto? ¿Ha llovido sólo en España?
Como todos sabemos, el análisis técnico tiene muchos seguidores pero también existe mucha gente agnóstica que piensa que no hay otra forma de tener éxito en los mercados que  a través de los fundamentales.  Pensamos que este artículo es un buen ejemplo de lo bien que funciona el análisis técnico y del potencial de esta herramienta. Además, curiosamente, así como en determinados movimientos a veces acierta y en otros no tanto, en el caso concreto de caídas de cierta relevancia en los mercados acierta siempre, por lo que nos resulta muy útil a modo de alarma, bien para salir del mercado si estamos dentro como para entrar cortos, siempre y cuando no haya limitaciones contra la especulación como la que tenemos vigente que no nos permita ponernos cortos en determinados valores o índices.
Para poner de manifiesto este razonamiento vamos a rescatar el artículo que publicábamos el 3 de julio de 2011 (“Referencias de los principales índices”), momento en el que los principales índices se encontraban en máximos, momento en el que muchos analistas decían que el Dow Jones seguiría subiendo, que el Ibex había mejorado mucho su aspecto, etc.En  aquel artículo explicábamos por un lado la situación del Dow Jones, S&P500 y Nasdaq Composite para ver cómo estabas las cosas en Estados Unidos, y por otro lado  hacíamos el análisis del Eurostoxx y del Ibex 35 para contrastar en primer lugar nuestro selectivo con el referente europeo y luego con EEUU.

A modo de resumen, aquel post tenía una conclusión común y peligrosa para todos los índices, y era las claras divergencias bajistas que presentaban las gráficas, en zonas de fuertes resistencias o incluso dobles techos, que nos estaban alertando por entonces de que los mercados no tardarían en caer. Marcábamos también los niveles de soporte que en caso de romperse en cierre semanal  podrían implicar importantes caídas, por lo que se aconsejaba vigilar esos niveles de cerca:

Estos niveles se rompieron con grandes velas bajistas simultáneamente en Estados Unidos hace 3 semanas tras iniciar su caída hace 4 semanas, en el caso del Eurostoxx empezaba su caída y rotura del soporte hace 6 semanas, y en el caso de nuestro selectivo la caída y rotura de la directriz alcista que servía de soporte hace 9 semanas, es decir, nosotros y Europa en general lo acusamos mucho antes que los índices americanos que en un principio no se veían tan afectados, pero con todo lo que ha pasado durante estas fechas, como la negociación del techo de deuda americana, las cesiones por parte de demócratas y republicanos en dicha negociación para no entrar el país en suspensión de pagos, etc, etc, finalmente terminó ocurriendo lo que tenía que pasar.

Vamos a ver con detalle los avisos que nos daba el análisis de cada uno de los índices y lo que sucedió en las últimas semanas y cada uno que saque sus propias conclusiones.
Para los que hayan leído el artículo al que venimos haciendo referencia (“Referencias de los principales índices”) vamos a intentar seguir el mismo orden en las explicaciones para estructurarlo del mismo modo. Por tanto vamos a empezar por el Dow Jones:
Las gráficas están divididas en dos partes por una línea vertical azul, que marca la situación del índice a viernes 1 de julio de 2011 puesto que el artículo lo publicamos el domingo 3 de julio con esos datos. De esta manera resulta fácil ver lo que aconteció a continuación.
Para verlo con más detalle tenéis aumentada la zona justamente anterior y posterior al 1 de julio, junto con el número de puntos y porcentaje de la caída que tuvo lugar en las últimas semanas.
Entrando ya al grano, en el Dow Jones teníamos dos claras divergencias bajistas y al índice camino de la resistencia en la zona de los 12.900 puntos. Poco después, a finales de julio comenzó la última caída, confirmando la rotura del soporte en la zona de los 11.853-11.857 puntos hace 3 semanas.
El resultado lo podéis ver en el gráfico, una caída de 1.868 puntos, lo que supone un 14,72% en tan sólo 4 semanas. De hecho, el índice llegó a caer un 15,35%, pero recuperó algo en esta última semana.
Hemos querido añadir al análisis los retrocesos de Fibonacci de la última subida que ha desarrollado el Dow Jones desde el primer trimestre de 2009, donde podemos ver que el mínimo de hace dos semanas rebotaba prácticamente en el retroceso del 38,20%.
¿Qué nos dice esto?
Básicamente que por el momento no se trata más que de un recorte dentro de la tendencia alcista que presenta el índice, retroceso que de hecho es sano para consolidar niveles. Debemos pensar un poco sobre esta subida, puesto que al inicio de la misma el Dow Jones se encontraba en la zona de los 6.472 puntos, es decir, ha duplicado su valor en poco más de dos años, por lo que es normal que se tome un descanso y se produzca un equilibrio entre compradores y vendedores.
Viendo además que el retroceso de Fibonacci del 50% es coincidente con el mínimo de mediados de 2010, donde el índice hizo un pequeño descanso para luego seguir su ascenso, pensamos que éste debe ser el nivel máximo que podemos darle al índice para seguir considerando que se trata de un recorte técnico y no de un cambio de tendencia.
En el caso del S&P500 podéis concluir perfectamente que es una réplica exacta del Dow Jones, mismos rangos, mismos inicios de caída, mismos rebotes en los retrocesos de Fibnacci…
Por sacar punta comentar que el mínimo de hace dos semanas toca exactamente en la línea de retroceso del 38,20% de Fibonacci, y que la caída que tuvo lugar durante estas últimas cuatro semanas fue de 245 puntos, un 16,50%, ligeramente mayor que la acontecida en el Dow Jones. En la vela de hace dos semanas, la que tuvo la cola inferior tocando el nivel de Fibonacci, el índice llegó a caer un 18.21%.
Podéis observar que las divergencias que indicábamos en su momento coinciden en las mismas zonas temporales que el Dow Jones.
La conclusión por tanto es la misma que en el caso del Dow Jones, rotura del soporte clave en 1.258 puntos hace tres semanas, lo que nos indicaba que teníamos que salirnos en caso de estar largos. De igual manera, le damos margen hasta la zona de los mínimos de mediados de 2010 que coinciden con el retroceso del 50% como límite para considerar que se trata de un recorte y no de un cambio de tendencia.
En el caso del tecnológico, Nasdaq Composite, más de lo mismo: dos claras divergencias comentadas en fechas previas a la caída, la segunda coincidiendo con un triple techo, lo que no es moco de pavo, y posterior rotura del soporte de los 2.602-2.604 puntos, hasta caer 541 puntos, un 18,77%.
En este caso todavía no ha llegado al nivel de retroceso del 38,20%, que sería la zona de los 2.271 puntos. Si os fijáis, aquí también coincide que los mínimos de mediados de 2010 corresponden al retroceso del 50%, como en los otros dos indicadores que hemos comentado, por lo que el pronóstico es exactamente el mismo.
Bueno, de lo comentado hasta el momento con el mercado americano, todo estaba bastante claro, divergencias, importantes resistencias, dobles o triples techos, gran subida sin apenas recortes, es decir, todo de libro para un recorte de categoría.
Esto me vale para comprobar cómo se las gastan en los medios de comunicación, donde cualquier rumor y posterior alarmismo significa ventas y más ventas, especialmente cuando se trata de caídas en los mercados. Hay que reconocerlo, esto es lo que vende. Es lo mismo que ocurre con la prensa rosa o con la deportiva, ¿qué vende más, una boda o un divorcio? ¿quién rellena más líneas, Guardiola o Mouriño? Pues en el caso de la prensa económica es más de lo mismo.
No obstante, si alcanzamos el nivel de retroceso del 50% tendremos que pararnos a estudiar la situación y a lo mejor entonces sí esté justificado el pánico, pero lo de ahora da risa.
Ya tenemos respuesta para la primera pregunta del post y que da título al mismo. Vamos con la segunda pregunta: ¿Estamos mejor o peor que en Europa? ¿Está Europa mejor o peor que Estados Unidos?
En este gráfico tenemos el análisis que habíamos hecho del Eurostoxx y de lo que aconteció después. En primer lugar teníamos una divergencia bajista previa de gran calado, el índice metido en un triángulo con resistencia en la zona de los 3.070 puntos y como soporte principal la zona de los 2.720-2.725 puntos, aunque también tenemos una directriz alcista que hacía de soporte desde mayo de 2010.
Primero rompió la directriz y posteriormente el soporte que comentamos, y desde ahí ya podemos ver lo que aconteció: una caída de 605 puntos, un 21,89%, aunque llegó a caer un 24,82%.
El aspecto técnico del Eurostoxx es mucho más complicado que en el caso de los índices americanos, puesto que se ha perdido incluso el nivel de retroceso del 61,80%, por lo que podemos considerar al Eurostoxx en caída libre.
Aquí tenemos la gráfica del Ibex 35 y podemos ver que es muy parecida a la del Eurostoxx, formación previa en triángulo, rotura de la directriz alcista y posterior descalabro.
Por aquellas fechas anunciábamos la primera divergencia, aunque podemos ver que había una segunda que potenciaba el diagnóstico.
El Ibex se ha dejado en las últimas cuatro semanas 1.929 puntos, un 19,15%, aunque llegó a caer un 22,79%.
Comparando el Ibex con el Eurostoxx, vemos que no estamos peor que la media de los europeos, por lo que sí es cierto que estamos mal, pero el resto nos acompaña y, de hecho, el Dax alemán ha estado teniendo las máximas caídas en los últimos días del mercado europeo.
En resumidas cuentas, espero que este artículo os valga como ejemplo de lo que podemos conseguir con el análisis técnico y con la interpretación de las fases de mercado de Stan Weinstein. Podéis tirar de históricos y veréis cómo una y otra vez el análisis técnico avisa con antelación a grandes cataclismos bursátiles.
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