De todos es sabido que siempre hay un gran interés en invertir en el sector bancario, especialmente cuando se empieza a hablar de una hipotética recuperación económica, pues en un gran porcentaje de los casos, es precisamente el sector bancario el que tira de la Bolsa. Por ello vamos a ver cómo se encuentra el sectorial y si es recomendable o no estar dentro o incluso tomar posiciones.
Llevamos semanas escuchando cómo a la gente se le está recomendando comprar acciones de bancos tales como el Popular, BBVA, etc., pero si bien algunos de ellos lo han venido haciendo bien durante las últimas 2-3 semanas, desde nuestra perspectiva nos parece demasiado precipitado tomar posiciones en el sector.
¿Y por qué esta conclusión?
Como siempre, cogemos primero el sector (Sector bancario europeo) y lo analizamos. Empezando dicho análisis en un espacio de largo plazo, vemos que el índice sectorial se encuentra en 113,54. Sí se encuentra cotizando ligeramente por encima de la media de 30 meses, pero dicha media sigue sin terminar de darse la vuelta, y de hecho, la cotización de este sectorial rompió ascendente la media en enero de este año 2013, pero no fue más que un amago, y hasta que se demuestre lo contrario, así sigue siendo. Por tanto, desde el largo plazo nosotros no nos interesaríamos por los bancos europeos hasta al menos ver al sectorial por encima de la resistencia de los 130. Cuando ello ocurra, es más que probable que ya tendremos la media girada a alcista y podremos obtener otras conclusiones más positivas.
Si hacemos el análisis en gráfico semanal, para controlar un poco más la situación en un espacio temporal más cercano, vemos cómo la situación más o menos coincide con el análisis mensual, y vemos al gráfico de cotización en un triángulo en el que su rango decrece semana a semana, por lo que estaremos atentos a cualquier posible ruptura, sea por el lado que sea.
Por el momento, se aprecia claramente una secuencia de al menos dos máximos y mínimos decrecientes, es decir, en la misma línea que el gráfico mensual. También tenemos un Rsc Mansfield que claramente nos indica que tenemos que estar invertidos en otros sectores y no en el bancario.
Por tanto, pese a poder resultar muy atractiva la inversión en determinados bancos europeos, y entre ellos algunos españoles, dado que su precio está relativamente barato, la operativa puede resultar negativa, en tanto que nos estaríamos adelantando al movimiento de cambio de tendencia, que por el momento no vemos. Recordemos que nuestra filosofía es siempre esperar por la confirmación del movimiento, y aunque compraremos más caro, las probabilidades de éxito de la operativa aumenta exponencialmente.