Todos sabemos que el sector más perjudicado en el mercado bursátil desde que comenzó la gran crisis financiera en el segundo semestre de 2007 ha sido el sector bancario, entre otras muchas cosas porque con ellos ha comenzado todo este caos. Por ende, parece algo lógico que cuando realmente se produzca la tan ansiada figura de vuelta en los principales mercados, ésta venga liderada por la recuperación bursátil del sector bancario. De hecho, no hay más que ver cómo en marzo de 2009 los bancos tiraron fuertemente de los mercados hacia arriba, momento en el que las bolsas mundiales recuperaron parte de lo perdido desde el inicio de la crisis (exactamente un 38%), aunque dicha subida, si bien fue una gran oportunidad de especulación, no fue más que un mero espejismo de lo que vendría posteriormente.
¿Por qué nos paramos a hacer estas elucubraciones pasadas sobre el sector bancario, si de todos es conocido? Sencillamente para que nos paremos un poco a analizar cómo está actualmente el sector bancario europeo y nos demos cuenta que no está precisamente para echar cohetes, sino más bien para ser cautelosos.
Hay mucha gente que está obsesionada por entrar largos en los bancos, especialmente BBVA y Santander, precisamente porque están muy baratos, y porque la gente espera que serán éstos los que den el impulso definitivo hacia arriba. El razonamiento no es malo, y lo más lógico es que así sea, pero hay que encontrar el momento, y ahora mismo no lo es, desde nuestro punto de vista, claro está.
Si bien el índice SX7E ha roto la directriz bajista dibujada entre principios de 2011, rotura que se produjo entre agosto y septiembre de este año, el sectorial lleva tres meses consecutivos prácticamente sin movimiento, y esto ha ocurrido cuando el MACD se ha puesto en zona positiva por primera vez desde marzo de 2010, cuando el índice volvió a precipitarse a los abismos tras el espejismo alcista previo.
Esto denota que hay una gran incertidumbre en el sector, todo está pendiente de continuas reuniones del Eurogrupo, que día tras día están dándole la vuelta a la tortilla para terminar por no concretar nada en especial.
Por tanto, y a modo de resumen, vemos dos niveles de resistencia importantes que tendrán que ser superados para empezar a tomarnos en serio la entrada en el sector bancario, y son primeramente los 113,2 y posteriormente los 122,84.
Superados estos niveles podríamos empezar a hablar.