Desde mediados del año pasado el precio en BBVA ha estado jugando al escondite con la mm de 30 sesiones sin definir una dirección. En agosto de este año y coincidiendo con la señal de Atlas, cuando la cotización se encontraba muy próxima al techo de la lateralidad en la que se encuentra BBVA, el precio comenzó con fuerza la etapa de caída dentro del lateral. La mm de 30 sesiones se tornó bajista, el precio cotizando por debajo de la misma…. Sin embargo, cuando llegó la hora de frenar en el soporte no lo hizo, atravesó el mínimo generado por esta inestabilidad.
En cuanto al comportamiento, el RSc Mansfield nos muestra un valor muy débil y que está bastante peor que la media. El stop que pedía en la fuga para entrada en cortos se elevaba a un porcentaje por encima del 15%.
