Esta frase es cierta con una importante matización: «A muy largo plazo siempre se gana».
Si echamos un vistazo a los mercados en el período 2000-2002 nos daremos cuenta que quien estuviera dentro del mercado por el mero hecho de pensar que tarde o temprano iba a ganar dinero, ha estado perdiendo o dejando de ganarlo durante estos dos años.
Si esto puede parecer una pesadilla imaginaros lo que pudo ser el mercado bajista que comenzó en 1966 y siguió sin dar tregua hasta 1982, es decir ¿en qué cabeza cabe permanecer dentro del mercado con el dinero inmovilizado durante tanto tiempo?
De ahí lo del «muy largo plazo».
Otro ejemplo fue el famoso crack de 1929 donde los inversores tuvieron que esperar hasta 1954 para recuperar los niveles máximos que había alcanzado el mercado: una espera de 25 años.
Éste fue el caso más extremo de la historia bursátil en el siglo XX, pero nadie nos puede asegurar que esto no vuelva a ocurrir.
Por tanto se aconseja huir de este dicho como argumento para invertir, pues un capital inmovilizado implica perder grandes oportunidades de inversión, bien en bolsa o bien en otras alternativas como el mercado inmobiliario y la renta fija.
Seguiremos en un próximo capítulo con más errores típicos