En octubre del año pasado en el oro se produjo un giro que llevó al precio a una etapa bajista en la que permaneció durante aproximadamente 6 meses. A continuación comenzó un lateral en el que el precio estuvo oscilando por encima y por debajo de la mm de 30 sesiones, una media que se encontraba plana.
A lo largo de este período de tiempo en el que se mantuvo esta lateralidad , el Atlas estuvo activado prácticamente en su totalidad. Pero no fue hasta finales de diciembre del año pasado cuando materializó la señal de este indicador, momento en el que el precio consiguió romper el techo del lateral situado en torno a los 1.000 puntos. Esta fuga se produjo con una gran fuerza tal como indica el RSc Mansfield que mostraba como el comportamiento del oro mejoraba con respecto a la media. Durante tres semanas consecutivas desde el momento de la fuga se dibujaron tres velas de importantes connotaciones alcistas. En esas tres semanas de subidas el oro generó un beneficio de casi un 14%
Pero con esta gran subida, el precio se alejó en gran medida de la mm de 30 sesiones por lo que no era de extraña que se produjera un recorte de las dimensiones que estamos viendo en la gráfica. Como consecuencia de este fuerte recorte hemos visto un deterioro importante en el comportamiento de esta materia prima. Es posible que el precio una vez testeada la mm de 30 sesiones vuelva a retomar la senda alcista que acaba de comenzar.
