Tal como venimos comentando toda la semana, el mercado europeo está en cuarentena, es decir se encuentra en un momento de inestabilidad por lo que la mayoría de las plazas europeas se encuentran en lateral y alguna otra, como es el caso de Portugal ya están inmersas en una importante fase bajista. En este artículo vamos a centrar nuestra atención en el sector bancario y uno de los valores que pertenece al mimo, BBVA.
El sector bancario europeo entró a principios de enero un canal lateral tras haber dibujado entre el Macd y el precio una divergencia bajista previa entre octubre del pasado año y enero del presente. A partir de este momento éste se ha encauzado entre un techo situado en los 207,38 y un suelo en los 182,27. En este tiempo hemos estado viendo como el precio ha estado jugando con la mm de 30 sesiones que adquiría alternativamente pendiente positiva y negativa. También hemos visto reflejada en el RSc Mansfield del sector bancario la inestabilidad de la que hablábamos en Europa, hasta que a mediados de año comenzó a debilitarse fuertemente. Actualmente se encuentra en una zona próxima al suelo del canal cotizando por debajo de la mm de 30 sesiones que en estos momentos se encuentra bajista. El soporte que hace de suelo del canal es el que tenemos de referencia para indicar el momento en el que la cotización pueda pasar de estar en una situación lateral a una situación bajista. Por el momento la situación es bastante delicada para el sector.
Por lo que respecta a BBVA, podemos ver que además de haberse dibujado una divergencia bajista en el mismo intervalo de tiempo que se generaba en la gráfica del sector bancario se produjo una segunda divergencia bajista en este caso entre enero y junio de este año ye incluso una tercera entre junio y septiembre que desencadenó en una situación de lateralidad al igual que la de su sector. Tras la primera divergencia mantuvo cierta lateralidad pero comportándose mejor que el mercado intentando incluso superar el máximo anual de enero de este año cosa que consiguió. Tras la segunda divergencia bajista comenzó cierta inestabilidad en el valor, pero fue la tercera divergencia la consiguió que el precio se debilitara fuertemente aproximándose al soporte de los 7,93€ que si es atravesado por la cotización daría la señal para la entrada al comienzo de una tendencia bajista. La situación es bastante alarmante después de la jornada negra a la que fue sometida BBVA que perdió más de un 5,5%.