Gamesa es uno de esos casos en los que a pesar de tener las probabilidades de cara, todo se tuerce y finalmente se cumple el pronóstico menos probable. El valor estuvo manteniendo el soporte de 2,96€, mínimos históricos en su momento, desde septiembre de 2011 hasta febrero de 2012, haciendo varios apoyos en dicho soporte y dibujándose una clarísima divergencia alcista con el MACD (y con el RSI).
Sí, la media de 30 era bajista, el precio cotizaba por debajo de la misma; luego era un valor claramente bajista, pero tras venir cayendo de forma tan abrupta desde el doble techo en la zona próxima a los 35€, y estar cayendo durante más de 4 años consecutivos, todo hacía presagiar que la divergencia alcista funcionaría y que podríamos ver, por lo menos, un alto en el camino, un rango lateral, donde se le podría sacar un buen pellizco.
Pues no, aún con todas de cara para producirse la figura de vuelta, Gamesa ha perforado el soporte y su comportamiento nos valdrá a los analistas como ejemplo didáctico de lo que suele ocurrir cuando una divergencia alcista no se cumple: viaje a los abismos.
Y así ha sido, Gamesa se encontraba en la zona de los 2,96 en la zona de soporte, y desde el mismo día en que cerró semanalmente por debajo del mismo, el valor ha hecho un tímido pullback para terminar confirmando la continuación de las caídas, y hoy ha cedido otro 4,48%, cerrando en los 1,96€, por debajo de la cifra psicológica de los 2€, lo que se traduce en unas pérdidas desde la perforación del soporte del 33,78%, y todo esto en apenas dos meses. Y lo peor de todo es que se encuentra en terreno virgen, con lo que no hay soportes que puedan frenar su caída.
Así que ya se sabe, siempre que se dibuje una divergencia, por muy clara que sea, hay que hacer caso a la teoría y no entrar en el valor hasta que sea el precio el que nos confirme la figura de vuelta. Por tanto la divergencia la utilizaremos simplemente para estar alerta y seguir el valor más de cerca.
