Hemos querido analizar el Santander porque estamos en un momento de mucha incertidumbre en los mercados, motivado especialmente por la incógnita de que se alcance o no un acuerdo entre demócratas y republicanos en EEUU mañana 2 de agosto.
Como sabemos, el Santander, junto al BBVA y Telefónica básicamente son los que mueven el Ibex 35, así que hemos visto que era un buen momento de realizar un nuevo análisis de este valor.
El pasado 2 de abril hicimos el primer análisis técnico del Santander («¿Qué hacemos con Santander?«), donde podréis ver cómo la evolución del valor desde aquella fecha hasta la actual, es decir, durante estos últimos cuatro meses ha cumplido a rajatabla el pronóstico indicado, y tenemos otra vez al valor al borde del importante soporte del triángulo descendente en la zona de los 7,11€.
Seguimos con la pendiente de la media de 30 sesiones bajando, con la cotización por debajo de la misma y la divergencia que habíamos comentado en aquel momento y que nos daba señal de que veríamos al Santander en zona de soporte sigue vigente.
Los indicadores de fuerza relativa y RSCMansfield siguen siendo malos y, resumiendo un poco la situación, como el valor rompa en cierre semanal el soporte de los 7,11€ podemos ver al Santander a precios muy interesantes de compra, puesto que la caída puede ser importante.
No obstante, si tenemos que buscar algún aspecto que pueda hacer rebotar al valor, sería por un lado que el soporte de los 7,11€ lo viene respetando desde hace más de dos años, lo que le da un peso añadido.
Por tanto, el valor puede estar muy interesante porque pensamos que está próximo el movimiento de ruptura, así que a seguirlo. Fijaros que ha aumentado considerablemente el volumen en las últimas semanas, lo que nos está dando aviso de que se avecina un movimiento importante.