En nuestro último artículo de Abengoa («Cuádruple techo en Abengoa») comentábamos que el valor se enfrentaba por cuarta vez a la resistencia de los 23,8-24€, y por la parte de abajo teníamos una directriz alcista que el valor respetaba desde marzo de 2009.
Finalmente el valor no ha podido con la fuerte resistencia, puesto que no olvidemos que se trata de un cuádruple techo, y ha perdido su directriz alcista en la primera semana de agosto, previo pull-back en su primer intento tres semanas antes.
Todos sabemos que esa semana han caído bruscamente todos los mercados, pero Abengoa venía comportándose muy bien, con una media de 30 sesiones alcista, aunque con muy poca pendiente, lo que parecía indicar que se estaba metiendo en un lateral, pero en un lateral de amplio rango, entre la resistencia de 23,8€ y el soporte en verde en la zona de los 15,39€, correspondiente al último mínimo semanal de relevancia en noviembre de 2010.
Si vemos la vela de la semana pasada podemos observar que la cola inferior toca prácticamente en el soporte que teníamos marcado y cerró en máximos, y además con un volumen considerable, lo que potencia la idea del posible rebote en el soporte confirmando un doble suelo.
Dado este caso, Abengoa, que ha cerrado en la jornada de ayer en 18,32€ podría ir perfectamente a testear la media o la directriz alcista perdida anteriormente, aunque ambos coinciden, por lo que si nos posicionáramos largos podríamos llegar, si lo hace de una forma rápida, es decir, en una dos semanas, a la zona próxima a los 20€, lo que implicaría una rentabilidad de un 9,17%.
A la misma hora en la que estamos publicando este artículo (11:10), Abengoa se encuentra perdiendo un 3,11%, cotizando en los 17,75, mínimos de la jornada, por lo que podríamos coger el valor a un mejor precio y el potencial de ganancia superaría el 10%.
En caso de realizarse la operación habría que colocar un stop un poco por debajo del soporte de 15,39€, lo que implicaría un stop loss de entre el 13 y 15%. En base a este porcentaje, y en función de la f óptima, calcularíamos la cantidad máxima de nuestra cartera a invertir en la operación. En nuestro disponemos el capital máximo que nos permite la gestión de capital para un stop loss máximo del 10%. A partir de este stop se reduce drásticamente el capital disponible para la operación, por entenderse de que no se trata de una operación de bajo riesgo.