Debido a la complejidad de los términos técnicos que se manejan en los mercados, los medios de comunicación utilizan a menudo otro lenguaje más cercano al ciudadano, y le dan un enfoque más entretenido para el lector, puesto que las noticias económicas suelen ser de por sí bastante áridas.
En bastantes ocasiones, esta transformación en el enfoque y el lenguaje convierten la noticia original en algo totalmente desvirtuado, exagerado y, en ocasiones, totalmente inconsistente. Por ello es aconsejable contrastar siempre este tipo de noticias cogiéndolas de diferentes medios y compararlas, o bien encontrar una fuente totalmente fidedigna y de confianza.
Además, en aquellos años en los que se producen los ciclos alcistas de la Bolsa, donde prácticamente vale invertir en cualquier activo porque todo sube, la prensa económica suele hacer mucho dinero, gracias a las recomendaciones de sus analistas. Esto ocurrió, por ejemplo en el boom bursátil de finales de los 90.
No debemos olvidar nunca que la prensa vive de las ventas, y éstas aumentarán cuanto más atraigan sus artículos a los lectores o espectadores, y para ello se suele recurrir al exceso de euforia en las recomendaciones y en las noticias, rozando incluso el sensacionalismo.
Por tanto, nuestro consejo es tener siempre en cuenta el espíritu crítico, y no dar nada por sentado en cuanto a lo que escuchamos, vemos o leemos en una noticia económica o una recomendación de inversión.
